El pasado 4 de junio, más de 70 científicos y profesionales de la industria de 16 países se reunieron en Tromsø, Noruega, para lanzar el proyecto AquaVitae, financiado por la UE. Durante los próximos cuatro años, el objetivo será aumentar la producción acuícola de especies de baja intensidad trófica en el Océano Atlántico de forma sostenible.
AquaVitae es un nuevo proyecto de investigación e innovación financiado por el programa Horizonte 2020 de la UE. El consorcio del proyecto está formado por 36 socios, de 16 países diferentes, repartidos en cuatro continentes. Además de Europa, los socios están situados en países ribereños del Océano Atlántico, como Brasil, Sudáfrica y Namibia, así como en América del Norte.
En el marco del Proyecto, BIOLAN desarrollará un dispositivo biosensor inteligente para la medida de sulfito, portátil e integrado en una plataforma de IoT. El control del sulfito es importante en el cultivo del camarón, para asegurar que el producto es seguro y que el nivel de sulfito está por debajo del nivel límite establecido por el reglamento europeo. La integración del biosensor en estructuras de IoT permitirá mejorar la monitorización, la información a tiempo real y el control de la producción, mejorando la competitividad de la industria productora de camarón.
El proyecto está coordinado por Nofima, el Instituto Noruego de Investigación en Alimentación, Pesca y Acuicultura. Es un reto apasionante reunir a la industria y a los centros de investigación de todo el Atlántico para abordar retos sociales tan relevantes.
El objetivo del proyecto es introducir nuevas especies, productos y procesos de baja intensidad trófica en las cadenas de valor de la acuicultura marina del Atlántico. Las cinco cadenas de valor elegidas incluyen macroalgas, Acuicultura Integrada Multi-Trófica (IMTA), especies equinodermas (por ejemplo, erizos de mar), mariscos y peces. El MITA es un proceso en el que se cultivan varias especies juntas utilizando los desechos de una especie como alimento para otra.
Para completar los objetivos, se llevarán a cabo estudios 11 casos diferentes a través del Atlántico, con énfasis en el desarrollo de nuevos productos de especies poco tróficas (por ejemplo, macroalgas y erizos de mar), la optimización de la producción en las industrias existentes (por ejemplo, mariscos y peces de aleta) y el avance hacia la eliminación de residuos y una economía circular en la acuicultura (por ejemplo, MITA y Biofloc).
Algunas de las actividades transversales incluyen la investigación sobre biosensores, nuevas aplicaciones del Internet de las Cosas (IoT), nuevas características de los productos, el potencial de mercado, la sostenibilidad, el control medioambiental, así como la realización de evaluaciones de riesgos, análisis de las cadenas de valor, el estudio de la rentabilidad y el marco jurídico.
Además, el proyecto aplicará un enfoque multiactor para garantizar la participación de las partes interesadas en todas las fases del proyecto. Las empresas actúan como socios del consorcio junto con institutos de investigación y universidades, lo que también ayudará a establecer una industria acuícola duradera y una red relevante de investigación alrededor del Océano Atlántico.