En el proceso de elaboración del vino existen parámetros claves como son el ácido glucónico, ácido málico, fructosa, glucosa, sacarosa, histaminas, ácido láctico, etc. cuyo contenido es muy importante controlar y monitorizar para obtener la mejor calidad del vino.
BIOLAN comenzó en este sector desde sus inicios, concretamente con el desarrollo del BIOWINE, biosensor para detectar ácido glucónico en el año 2006, para posteriormente poner a disposición del sector la herramienta precisa, sencilla y rápida para cuantificar, tanto en mosto como en vino, esos parámetros de especial interés.
La industria pesquera se ve obligada a mantener una elevada calidad en sus productos y a garantizar la seguridad para su consumo. En la determinación de la calidad y frescura del pescado la histamina es considerada uno de los mejores indicadores.
En el año 2013 BIOLAN lanzó al mercado la línea BIOFISH HIS, un biosensor para analizar la histamina en pescado o derivados de una manera precisa, sencilla y rápida en toda la cadena de valor.
Desde 2016 la cuantificación de histamina mediante BIOFISH HIS cuenta con la certificación internacional de la AOAC.
A partir del 2022, BIOLAN pone a disposición del sector atunero una nueva aplicación del BIOFISH 3000 para la medida de YAKE (síndrome de carne quemada) en atún.
La importancia de categorizar la calidad del atún y la necesidad de la industria de contar con una metodología alternativa a la actual clasificación visual llevan a BIOLAN a lanzar al mercado este nuevo biosensor BIOFISH 3000 YAKE, método revolucionario para la determinación objetiva del grado de Yake (también conocido como síndrome de la carne quemada).
La popularidad del atún de calidad grado sashimi convierte al Yake en un parámetro crítico para la evaluación económica del atún. Con esta nueva aplicación BIOLAN pretende dotar a la industria atunera de un método objetivo con el que ahorrar tiempo y evitar desperfectos en la pieza, y por ende, destinar la materia prima al producto final que mejor corresponda.
La industria del crustáceo, fundamentalmente camarón, utiliza en su producción y procesado, sulfito para evitar la melanosis, proceso natural que no tiene efectos nutricionales ni sanitarios, pero provoca mermas en el valor comercial. El sulfito está considerado alérgeno y por tanto está regulado su contenido en el producto final, lo que exige su control.
En el año 2014 BIOLAN lanzó al mercado BIOFISH SUL, biosensor para cuantificar sulfito en cualquier punto de la cadena de producción del crustáceo, en camarón y en el agua de su cultivo, de una manera precisa, sencilla y rápida.
Desde 2018 la cuantificación de sulfito mediante BIOFISH SUL cuenta con la certificación internacional de la AOAC.
En el mercado de los productos lácteos ha irrumpido con fuerza en los últimos años la demanda de productos libres o con bajo contenido en lactosa, principalmente por la alta prevalencia de la intolerancia a la lactosa en algunos países. La industria debe garantizar los contenidos de lactosa de los productos comercializados como deslactosados.
En el año 2014 BIOLAN lanzó la línea BIOMILK, para analizar lactosa y glucosa en diversas matrices lácteas de una manera cuantitativa, precisa, sencilla y rápida.
BIOLAN continua desarrollando biosensores para la cuantificación de distintos parámetros de interés para el sector alimentario, por ejemplo, el sulfito en carnes procesadas o en frutas deshidratadas de manera precisa, rápida y sencilla.
En la línea de producto BIOFOOD, se engloban algunos de estos nuevos biosensores, dirigidos a diversos segmentos alimentarios
BIOLAN ha extendido la aplicación de su tecnología al mundo de la salud, para facilitar el diagnóstico de diferentes patologías y/o monitorizar terapias, a través de su nueva línea de negocio denominada BIOLAN HEALTH.
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