BIOLAN lanza al mercado una nueva solución analítica que permite clasificar cuantitativamente el grado de YAKE en atún, sin necesidad de descongelar y generar desperfectos en la pieza, y monitorizar digitalmente su calidad.
Hasta ahora la línea de producto BIOFISH de BIOLAN contaba con dos soluciones analíticas, una para la cuantificación de histamina en túnidos y la otra para sulfito en crustáceos, pero BIOLAN no cesa en la búsqueda de nuevas soluciones analíticas capaces de ofrecer facilidades al sector pesquero, por eso hoy BIOLAN presenta un nuevo método revolucionario: el BIOFISH 3000 YAKE, que permite predecir la calidad del atún sin previa descongelación y sin dañar la pieza, con una sencilla toma de muestra en la cola del atún.
El síndrome de la carne quemada, o Yake en japonés, se manifiesta cuando los atunes se han enfrentado a situaciones de estrés en el momento del sacrificio o durante la pesca. La presencia de Yake hace que el pescado presente sabores metálicos y obtenga un color marronáceo, acelerando el proceso de degradación con un descenso del pH. La aparición de Yake supone una caída del valor comercial, y está muy castigada en ciertos mercados, especialmente en el japonés, donde la carne de atún se destina en gran parte a preparaciones de sashimi que exige el máximo nivel de calidad.
El BIOFISH 3000 YAKE es una herramienta única, fácil y rápida que permite determinar el grado de Yake en atún de una manera objetiva, a partir de la cuantificación química, posicionándose como una alternativa a la evaluación visual actual. La determinación del grado de Yake, además de otros parámetros, es un indicador cada vez más determinante a la hora de discriminar materia prima para un uso u otro y por ello de gran importancia para la industria extractiva y procesadora del atún. Por si fuera poco, la toma de muestra en la zona de la cola evita desperfectos en la pieza, y por tanto se evitan desperdicios de materia prima.
Pero además, BIOFISH 3000 YAKE pertenece a la nueva generación de biosensores de BIOLAN, dotados de conectividad y que permiten una monitorización integral del proceso analítico, desde la visualización avanzada de resultados y el almacenamiento en la nube hasta la trazabilidad del producto a lo largo de la cadena de valor.
En definitiva, nuestro BIOFISH 3000 YAKE supone un nuevo avance disruptivo en el control de la calidad alimentaria, que facilita el procesado del atún, traduciéndose en aumentos de competitividad, eficiencia y rentabilidad para la industria atunera.
